lunes, enero 01, 2007

Estambul

Tendré que dedicar una serie de comentarios a este viaje a Estambul. Son muchas sensaciones acumuladas en 5 días de viaje (excesivos, yo creo que nos sobraron día y medio). Cualquier viaje a un país musulmán es toda una experiencia. Ya me había pasado esto antes en Marruecos. Y en este caso, a eso se añade la experiencia de encontrarse con una ciudad enorme (entre 14 y 17 millones de habitantes), bellísima (esa combinación de mar y colinas que en este caso se produce de una forma intensísima) y caótica (lo que hace que cada día te sorprendas con cosas nuevas, que te irrites y, a la vez, te admires de la capacidad de supervivencia de la gente del lugar).
Tuvimos un guía argentino que nos recogió en el aeropuerto que despreciaba a los turcos. Y una guía turca que adoraba todo lo turco, que vivía intensamente la religión musulmana y que durante los dos días que nos acompañó se esforzó por que entendiéramos que los turcos merecían entrar en Europa. Visitamos mezquitas maravillosas. Estambul es un mar de mezquitas (le oí decir a alguien que son mil y pico mezquitas). El espectáculo nocturno de verlas todas iluminadas con los minaretes como misiles apuntando al infinito, era escalofriante. El sonido de los muecines llamando a la oración cinco veces al día y haciéndose eco unas mezquitas con otras, como si estuvieran en una competición cuaresmal, te dejaba asombrado.
Pero hay otras cosas que merecen un comentario más sosegado: las mujeres y los hombres en esa inmensa ciudad; la religión musulmana y su visión del mundo; la desfeita de Santa Sofía, esa impresionante joya del arte bizantino que está destrozada. Me gustará mucho pensar en alto aquí sobre estos temas.
Y al final, ya estamos de regreso. Estoy escribiendo en la terminal 4 de Barajas, después de pasarnos a ver el destrozo inmisericorde del aparcamiento. Si no fuera por este horror terrorista, hasta podría decir que las cosas vuelven a la normalidad y que el nuevo año comienza bien. De nuevo en un aeropuerto y sentado ante el computador de la sala VIP. Como siempre.

No hay comentarios: