miércoles, diciembre 27, 2006

Conversaciones

Si por mí fuera, conservaría buena parte de las conversaciones (conversar-conservar, hasta parece que tengan relación) que mantengo. Sobre todo esas que tienen miga. Lo malo de las conversaciones es aquello de que "verba volant", se te escapa lo que dices y lo que te dicen. Al final te quedas con poco, unas ligeras sensaciones de lo que ha acontecido.
He participado y disfrutado de conversaciones muy interesantes estos días. La Navidad es un tiempo propicio para estos intercambios. Ha habido conversaciones jocosas, esas que incluyen chistes o anécdotas (mi cuñada contando los intentos de algunas de las viudas de su grupo por entrar en una ONG pero sin deseo alguno de hacer nada); otras han sido mucho más serias (la insistencia de mi hija en las donaciones y la necesidad de ofrecer lo que quede de nosotros utilizable, cosa a la que algunos del grupo no estaban dispuestos); algunas, con más morbo, sobre las relaciones interpersonales (mi sobrina hablando de su hermano que lleva trabajando 6 meses en una ONG de Nicaragüa y que tiene miedo a regresar porque piensa que se va a sentir desplazado). Alguna de esas conversaciones me ha afectado muy personalmente (la necesidad de revisar mis prioridades para el año que entra de forma que salga del círculo vicioso en el que estoy instalado, saliendo constántemente y, a la vez, quejándome de que no puedo atender mis compromisos primarios).

Me encanta ver a los jóvenes conversar y exponer sus ideas y contraponerlas con las nuestras. Los que hasta hace unos días eran los niños de la familia poseen una madurez y una perspectiva de las cosas que no deja de asombrarme. Incluso, la forma elegante y criteriosa de enfocar los problemas. Nuestros argumentos adultos parecen un poco más desgastados, más vistos. Y el juego dialéctico entre ambas perspectivas, la nuestra y la suya, es intelectualmente subyugante. Hasta que entran en juego las descalificaciones ("tu eres demasiado joven para entenderlo", "es que ya te has hecho demasiado mayor para aceptar estas cosas, tú estás en otro modelo"). Entonces, se acabó.

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