jueves, noviembre 01, 2007

La educación como varita mágica.



Ayer salimos a cenar la pandilla. Siendo víspera de puente, la ocasión era buena. Como siempre hablamos de muchas cosas, pero la peña estaba bastante excitada anoche y salió también el tema de la educación, lanzándose en tromba contra los que pertenecemos a ese campo.Los pedagogos habíamos destrozado la educación y el daño se notaría durante generaciones. El argumento principal tenía que ver, supongo (las piedras llovían por doquier y de muchos colores) con que se había relajado la disciplina, con que los chavales hacían lo que les daba la gana y que nohabía autoridad. Y los culpables éramos los pedagogos. Los maestros los sufridores.
Como las desgracias nunca vienen juntas, esta mañana la Voz de Galicia nos ha despertado con una noticia de esas que te ponen los pelos de punta. Un chaval da una paliza tremenda a otro más pequeño mientras un tercero lo graba en video con su móvil y un grupo de chicas corea con sus risas por detrás el ataque. “Dala más, pégale más”; “Dale patadas en la barriga que queda mejor en la grabación”; “Dale más fuerte que me estoy quedando sin batería”; “Este vídeo vale su precio en oro”. Lindezas de este tipo se oyen en la grabación. Perversión pura.
Poco ha tardado mi amigo en coger el teléfono y llamarme de nuevo. “¿Recuerdas lo que hablábamos ayer por la noche en la cena?. Mira la Voz de hoy”. “Ya lo vi, le dije, y estoy horrorizado”. “Eso es lo que habeis conseguido”,continuó con su letanía de agravios. Y lo peor es que no sé si la cosa es ya reversible.
Al margen de esas atribuciones de responsabilidad, un poco descabelladas (pero que seguramente más de uno hace), no cabe duda de que este tipo de episodios producen un desfondamiento vocacional inmenso. Cómo es posible ese desbordamiento de maldad. Y que eso suceda en chavales que están aún en la secundaria. Maltratar tan gravemente a un compañero sólo para grabarlo en vídeo… (y extenderlo por Internet, supongo). Qué ha pasadoporla cabeza de todos los implicados, la del probre chaval vejado y malerido, la del agresor, la del que grababa y jaleaba, la de las niñas que se reían. Dice la noticia que incluso pasaron algunos adultos por allí pero que no intervinieron. ¿Qué nos está pasando a todos? ¿Y qué hacemos?

Esos chicos y chicas tienen padres, supongo. ¿Qué harán ahora? ¿Se consolarán echando la culpa a la escuela o a los pedagogos,como mi amigo? ¿Y qué podemos hacer desde las escuelas? La escuela sola, nada, desde luego. Y pensar que la derecha y los obispos se están oponiendo a una “Educación para la convivencia”. No soy tan estúpido como para creer que eso se arregla con una asignatura nueva, pero cualquier cosa que se haga será abrir un nuevo punto de luz y esperanza.

Lo que yo veo es que cada vez nos falta más la capacidad de empatía. De ponerte en el lugar del otro. Nos falta a los adultos y, como consecuencia, no se llega a formar en los niños. Cada uno quiere lo suyo al margen de lo que les pase a los otros. Como decía un amigo “aquí cada uno va a lo suyo,meno yo que voy a lomío”. El otro se hace invisible como persona con necesidades, con deseos, con su propia identidad. Los otros siempre han sido un estorbo a superar pera los Yoes autocomplacientes y ambiciosos. Necesitas pisar al otro para sobresalir, para ganar más que él, para estar antes que él. Nos cuesta ceder el paso en un cruce, interesarnos por lo que le pasa, salir de nuestro propio mundo de deseos. Los otros siempre han sido un problema para el cumplimiento de nuestros propios deseos. Más aún con respecto a deseos que necesitan de otro para satisfacerse:la agresividad, el sexo, el éxito, el liderazgo. Seguramente todos tenemos esos deseos pero la educación y la disciplina nos ayudaba a controlarlos. Si se pierde esa capacidad de control nos perdemos como humanos. Y sucede lo que sucede: la única regla es satisfacer esos deseos. Detuvieron hace un tiempo a una pandilla de chavales que salía por las tardes de los domingos “a violar”. Así, como quien sale a ver escaparates.

En fin, no sé hasta qué punto los que trabajamos en temas educativos tengamos responsabilidades indirectas en todo esto. Pero, la verdad es que cosas así te sumen en la mayor de las desesperaciones. Se te viene el mundo abajo. A mí se me hace imposible de creer. No se corresponde con la idea que yo tengo de un chaval joven.Y eso que he trabajado con jóvenes inadaptados. Pero ellos no eran así. Esto de ahora es que resulta demasiado anómalo incluso para creérselo. Estoy destrozado.

2 comentarios:

Unknown dijo...

O meu querido AMIGO:

Por referencias...........
aquela noite é posible que estivese, ou que ti sentiras que estaba, excitado polos temas educativos.
O do día seguinte, xurdeu.
A miña chamada non a fixen con ánimo de ferir. Si de, asevera-lo meu punto de vista.

Segundo o meu parecer, conformado polo que vexo, escoito e leo e polo criterio de persoas do meu entorno, que coñeces e coñecistes, relacionadas coa educación (en edades de ata 18 anos: as díficiles de verdade) perdéronse moitos valores de convivencia e respecto que ensináronos a ti e a min cando foi o noso tempo.
Corrixo: Máis que perder valores, perdéronse de valorar, de priorizar.
De descriminar positivamente.

Certo é que a familia tamén esqueceu ensinar eses valores, pero ¿Por que?.
A sociedade actual segue as diretrices dos profesionais da educación - en tódolos eidos - (creación de diretrices,reunións con APA's, "observatorios (teñen coña)" conferencias, publicacións, e un longo etc)que a encamiña cara a unha competitividade que abrangue indisimuladamente á educación dos seus fillos.
De diversas maneiras:
.- Haber quen é 'mellor' nai/pai defendendo os dereitos dos seus fillos >>> o que traducese en berrarlle máis c@s demais aos educadores e chegado o caso agredilos.
.- A roupa (un uniforme marca 'clase' e de non telo...) e demais aparellos marcadores (gorra, mobil, calzado deportivo, etc.) de 'poderio' económico >>> lóxica agresión dos que no acadan esas dispoñibilidades económicas.
.- Permisibilidade nos horarios. ¡Xa 'semos' modernos!, nas compañias, >>>>>> reprobación pública daqueles que non teñen pais tan modernos.
.- E moito máis........

Todo iso leva a competir.
Xa que se fozan atopan ........ imos co coche, coa roupa, cos fillos, cas viaxes, ............. co externo: CON APARENTAR.
To be: SER, ESTAR, PARECER. (fixate os british que claro o teñen)

¿Habedes ensinado a competir culturalmente? ¿en modos de vida? ¿en repecto ao medio ambiente, ao entorno en sentido amplo?
Sobre iso ¿que tedes feito?
¿Como é posible marca-las directrices dende o calor dos despachos da Universidade se o problema está nos chanzos baixos da educación?

¿Os habedes preguntado se ensinais as obrigas de cada quen? Dende logo e máis doado, máis moderno presenta menos dificultades, é máis 'realizador' ensinar dereitos.

¿Habedes dito en algures que se educa cun NO reflexivo?
¿Habedes ensinado aos pais a resisti-lo 'embate' dos seus fillos en referencia as insistencias para acadar aquelo que en principio é NON?
¿Habedes convencido aos pais que non se ian traumatizar os seus fillos con eses NON?
¿Habedes convencido aos pais que deben dedicarlle máis tempo?
¿Tedes dito en algures que a Escola NON É unha guardería?

Se o fixechedes, non vexo moi bos resultados

E a iso ao que quería facer referencia durante aquela cea e coa chamada do día seguinte.

angel dijo...

¡Qué decir, querido Fidel!
Está muy bien esa reflexión sobre la educación y sus males. Te la agradezco (ojalá te animes a comentar otras entradas)aunque no tenías que hacerlo por referencias. Si no me vas a forzar a tener que hablar más de tí en el blog y así te pongo en el brete de contestar.
Bueno, pero has hecho un comentario serio, y yo también voy a hacer una respuesta seria.
Como estoy de acuerdo contigo en muchas de las cosas que dices, no te llevaré la contraria. Por hoy.

Pero hay una cosa en la que te equivocas: todo eso no es culpa de los pedagogos. ¡Qué más quisiéramos que tener esa capacidad de impacto social! En realidad, somos invisibles y nadie nos hace el más mínimo caso. Tampoco es que piense que si nos lo hicieran la cosa iría mejor. Los cambios sociales, sobre todo cuando son cambios culturales, se producen por influencias muy variadas. Es cierto que en estos últimos años se ha ido generando un nuevo discurso sobre la escuela y su papel, más paternalista, más cuidadoso con los derechos de los niños.Pero eso era necesario, al menos si se han de creer las maldades que algunos contais de vuestros años escolares y de los abusos que, decís, vuestros profesores cometían. Hoy nos parece evidente que los niños/alumnos tienen sus derechos que nadie puede conculcar. Y la educación tiene que acostumbrarse a moverse en esa línea indefinida de exigir sin pasarse.
En todo caso, ni los que os dedicais a diseñar carreteras teneis culpa de los accidentes de trafico (alguna sí, igual que los pedagogos)ni quienes se dedican a la educación la tienen de esta ola de desorientación generalizada en la que estamos.
Con una cosa añadida. Tienen un dicho los ingleses que señala que a veces por querer dejar limpia nuestra bañera acabamos tirando al niño junto con el agua sucia. Tanto hablar mal de la educación y de los pedagogos, lo que conseguimos es que nadie crea en ellos y en esa operación de descrédito todo lo relacionadocon la escuela se mete en el mismo saco y se va al carajo.
Pero en lo demás estoy de acuerdo. De hecho, hay en este momento en Brasil, toda una corriente pedagógica que se llama "A Pedagogia dos limites". Quizás deberíamos importarla.
Un saludo cordial.