jueves, septiembre 11, 2008

Felicidades Pachín.

Hola hermano. No creas que por no estar tú aquí se nos va a olvidar que hoy es tu cumpleaños. Además con la iniciativa del calendario con las fotos de quien cumple años cada mes, nadie puede excusarse con escusas de falta de memoria. Y ahí está tu fotografía abriendo Septiembre. Y tu nombre llenando el día 11. Pues eso, felicidades, Pachín.
No sé cómo celebrareis los onomásticos en esa zona de estrellas y sueños a la que te retiraste pronto hará un año. Pero, seguramente, fuera ya del tiempo y de sus condiciones, la cosa ésta de los cumpleaños debe tener otro sentido. ¡Vete a saber cuál! Desde luego, seguro que lo de cumplir más años se acabó. Un pesar menos para el homenajeado. Los cumpleaños serían magníficos si no fuera por lo que es, que cargas con un año más, lo que al principio no es un problema pero a medida que se van amontonando empiezas a agobiarte. En tu caso tampoco eran tantos, al menos si los comparas con los míos, claro. Pero ya, ¡qué más da! Ojalá lo pases muy bien, hermanito. Estoy seguro de que en estos meses ya te habrás hecho con una buena pandilla (eras bueno en eso) para celebrar juntos estos días especiales.
Por aquí nosotros seguimos bien. Echándote mucho de menos. Y días tan señalados como éste siguen teniendo ese marchamo de tristeza contenida que no puedes evitar. Seguro que alguno de mis hermanos (y tuyos, claro) se ha pasado por el cementerio a hacerte una visitica y felicitarte de cerca. Yo me tendré que contentar con este homenaje virtual.
Elvira y yo hemos viajado esta tarde a Madrid, camino de Priego. Mañana nuestro amigo Jesús cumple 60 años y quiere celebrarlos con todos sus amigos. Por la mañana tengo una conferencia en una universidad de aquí y por la tarde saldremos en AVE para Andalucía. Así que hemos hecho una parada intermedia en Madrid. Y nos hemos ido a pasear por Moralataz, a recordar viejos tiempos. Tiempos que también te incluyen a ti, ¿recuerdas?. Pasaste aquí con nosotros una temporada. Feliz tú en la gran ciudad que se parecía poco a Tafalla. Todo muy original para ti, desde dejar Tafalla y la supervisión paterna para sustiruirla por una mucho más ligth del hermano mayor, hasta el tener que convivir con los niños de Protección de Menores que nosotros atendíamos.
Bueno hermanito, muchas felicidades. Tú sigue tan alegre, entusiasta y cariñoso como siempre. Ése es nuestro recuerdo y de él nos alimentamos. Dentro de unos días celebraremos el aniversario de aquel maladado día en que se rompió tu corazón. No va a ser fácil. Pero hoy es un día de alegría. Seguro que lo habrías celebrado (con excesos, como de costumbre) con los papás y también con tus hijas y Mila. La parte visible de esa celebración ya no puede ser. Pero nada nos impide sentirnos felices contigo. Hoy es día de festividad. Ya llegarán, en su día, los duelos.
Muchas felicidades, Javier.

No hay comentarios: