jueves, agosto 02, 2007

Esferas de luz

Tengo este asunto en la cabeza desde el curso de Educación Ambiental en Valsaín. Una de las participantes en el curso, Lola, que era, según supe, guía de grupos de niños en la Alambra de Granada (¡pena que no saliera como una de las nuevas maravillas del mundo!). Tenía una gran fuerza en la mirada y en los gestos. Me recordó mucho a una compañera y amiga chilena que trabaja con comunidades indígenas y también vive así de intensamente la vida.

Bueno, lo que Lola nos contó en la cena del curso (cena ecológica, por supuesto) era que, en una de sus visitas guiadas por la Alambra había conocido a un señor muy interesante. De hecho fue él quien la abordó después de seguirle y fotografiarle durante toda una visita guiada. Le dijo que notaba en ella un halo especial. “¡Buen sistema de ligue”, le dijimos enseguida. Pero ella no nos hizo caso y siguió con su historia.

Por lo visto se llamaba Francisco Chacón y era un experto en fenómenos para normales. Hasta tiene su propia página WEB con estas cosas. Le habló de unas pequeñas bolas de luz que aparecen como un halo en algunas personas y en algunos momentos. Le dijo que ella los tenía (“magnífico el tipo, seguimos pensando los presentes, utiliza una técnica de seducción muy refinada”).

Esas esferas de luz se llaman daiamonds (aunque no estoy seguro de que se escriba así). Según Lola, que se hacía eco de las palabras de su admirador, esas esferas de luz aparecen cuando hay niños, donde hay alegría, pureza, ingenuidad. Por lo visto no las podemos ver los humanos pero sí los animales. También los perciben las actuales cámaras fotográficas y suelen aparecer en las fotografías.

Estuvimos hablando buena parte de la cena de ello y del que suponíamos romance entre la guía y el parapsicólogo Relación frustrada, según nos hizo saber Lola, porque él descubrió que entre ellos había fuerzas muy opuestas y que si seguían manteniendo cualquier tipo de relación ello podía perjudicarles gravemente (se puede uno suponer por dónde fueron nuestros pensamientos al respecto).

En fin, en cuanto pude entré en Internet para ver qué demonios era eso de las esferas de luz. Y efectivamente allí apareció la WEB de Chacón y otras muchas dedicadas al fenómeno. Tan importante que las están estudiando de muy diversas maneras y en situaciones variadas (con lluvia, moviendo polvo, con luz intensa, a media luz, en momentos de gran concentración de pólenes, etc. Es decir, con todo un montaje experimental para ver qué tipo de sustancias son las que recogen las fotografías.

De todas maneras, la explicación de Lola es, sin duda, mucho más romántica y atractiva. Da gusto saber que los niños y la ingenuidad generan esas esferas de luz que, por su parte, transmiten alegría y paz. En eso, alguna ventaja hemos de tener quienes trabajamos en temas de educación infantil y nos pasamos de ingenuos.

He de revisar mis fotos.

No hay comentarios: