martes, septiembre 29, 2009

San Miguel

Bueno colega, ¿qué puedo decirte? ¡Felicidades por tu santo! Hoy me toca escribir a mi la entrada al blog no vaya a ser que te dé un ataque de melancolía o que se despierte tu volcán narcisista. Por este año ya te llega de disfrute personal y de autobombo con la cosa de los 60. Esto de hoy es fiesta menor aunque no tan leve como para pasar desapercibida. Un San Miguel es siempre un sanmiguel.
"Semejante a Dios", en hebreo. “El jefe de la milicia divina”, dicen los cánones y, por tanto el jefe de los ángeles. Ya ves, no paso de ser parte de tu tropa. Y el primero de los siete capitanes generales o arcángeles, con una estrella más que Gabriel o Rafael. Y lo es en todas las religiones desde la judía a la islámica y, por supuesto, en la católica, la ortodoxa, la copta y la anglicana (Wikipedia dixit). Todo un personaje. La verdad que se le ve siempre agarrado a su espada y en actitudes bien poco amistosas con los demonios con los que se lleva fatal. Supongo que con los amigos debe comportarse de otra manera (de hecho, me encanta la pintura de Gaston Bussière donde le sitúa seduciendo a Juana de Arco; tampoco harían mala pareja los dos tan guerreros salvo que se enfadasen y cada uno echara mano de sus espadas y su mala leche).
Además, según las escrituras (1ª a los Tesalonicenses 4, 16) va a ser el encargado de tocar la trompeta el día del fin del mundo y quizás hasta sea el que vaya pasando lista. Está claro que hay que llevarse bien con él. Supongo que en eso, los migueles, llevais alguna ventaja.

Pero dejando de lado la cosa religiosa, ¿sabías que el nombre “miguel” tiene toda una serie de connotaciones para la gente que se dedica a leer las manos y a hacer interpretaciones de los signos astrales? Yo se lo pregunté ayer a una tipa que sabe de eso y en cuanto le conté dos cosas de ti, enseguida me dijo que, sin duda, eres tauro. Bueno, le dije, para decir que tú eres un tauro no hace falta ser adivino. Se nota a las primeras de cambio. Pero me dijo otras cosas que te van a extrañar. Se diría que te conocía. Me dijo que los migueles "no sois buenos diplomáticos, os creéis más fuertes de lo que sois y que eso os lleva a un desgaste terrible porque tratais de imponeros a base de coraje y voluntad". Bueno no le dije que eras navarro, sino en lugar del coraje y voluntad que suena demasiado fino, habría dicho lo de imponerse “por huevos”, que suena más racial. Dijo cosas interesantes que seguramente ya te suenan porque te las decimos muchos: "Que os gusta apropiaros de las personas y las cosas que amais, pero que sois amigos fieles". Y luego siguió describiéndote como si leyera tu diario: “no les gusta expresar lo que sienten y suelen tragarse sus propios marrones, así que acumulan mucho secreto personal y eso acaba estresándoles”. Te juro que yo no creía en estas cosas, pero la tipa me iba metiendo en su rollo por lo bien que te describía. Y mientras le miraba estupefacto me soltó la guinda final: “ están siempre dispuestos a meterse en toda clase de aventuras e iniciativas, pero al final son más emprendedores que perseverantes”. Después de eso, macho, ya ni le discutí el precio y hasta le dejé una propina. Clarividente la tía, oye. Espero que nadie le pregunte por mí.

Bueno, chaval, pues eso. Muchas felicidades en tu onomástica. Que pases un día divertido y jaranero. Pero sin hacer nuevos planes. Escucha a la pitonisa.
Ángel Saigós

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