domingo, septiembre 23, 2007

Divagando sobre el blog

No es fácil esto de mantener el blog al día. Los días pasan demasiado rápidos y no da tiempo a nada. Va uno a saltos, tratando de no olvidarse de nada urgente y, claro, estos compromisos marginales son los que se van quedando sin cubrir.
Tampoco es que sea demasiado fácil encontrar temas sobre los que escribir aquí. Hace poco me dijeron que mi blog era más interesante al principio porque allí era más yo. Se notaban más mis reflexiones y comeduras de coco. Que ahora las entradas son muy descriptivas y neutras. Yo también lo noto. También para mí era más divertido al inicio, iba más a lo loco. Como suponía que nadie lo iba a leer, no me preocupaba por lo que pudiera escribir. Ahora, se me ha instalado en la cabeza una oficina de autocensura muy eficiente. Me hace descargas periódicas de empatía forzada, de forma que cada cosa que se me ocurre ha de pasar por una previsión de reacciones bastante sofisticada: ¿y qué pensará él o ella de esto?, ¿y si interpreta que se refiere a él?, ¿qué van a pensar de ti los que lean esto?, ¡eso no lo puedes contar, no jodas!. Y allá se van muchos borradores, al carajo. Pero en fin, así es la cosa. Y pensar que me encantaría contar (o imaginarme) sueños eróticos, aventuras medio salvajes, agobios personales (aunque los tenga que poner en la piel de otros) y algún que otro comentario políticamente incorrecto… ¿Y el placer de hablar de personas aunque sea bien?... Voy a tener que montar una especie de blog B para dar salida a esas cosas impresentables.
Esta contradicción ya la auguraba yo en mis primeros días de blog (que va a cumplir un añito dentro de nada). ¿Un confesionario o el Hide Park Corner?, si titulaba la entrada del 11 de noviembre del año pasado. Y decía para mí: Me encataría que mis amigos o mi familia me leyeran pero ya sé que eso me va a restar libertad porque nunca podré dejar de pensar en cada uno de ellos/as y sus posibles reacciones cuando escriba. En ese dilema sigo. Pero me juro a mí mismo que en cuanto me haga mayor voy a darme cancha libre. Y que sea lo que dios quiera…

No hay comentarios: