El crucigrama pedía “que destila dulzura y cariño esta fémina” (6 letras) y yo puse “abuela”. Me equivoqué, la palabra era “tierna”, pero da lo mismo. De eso va. Si hacen películas diferentes para chicos jóvenes, está bien que llegue a las carteleras alguna para abuelos. Y aunque hable de morirse la abuela, no podemos dejar de ir.
Incluir en el título a una abuela que muere genera sospechas de melodrama; mezclarlo con un adolescente suena a comedia. Al final la película sorprende porque mezcla ambas cosas, pero con una notable dignidad y en un contexto oriental lo que hace que todo resulte nuevo y exótico.
How to make millions before grandma dies es una película tailandesa, opera prima (antes solo había dirigido series de TV: Bad genius, Project S) de un joven Pat Boonnitipat (35 años), que también participa en el guión, junto a Thodsapon Thiptinnakorn. Está protagonizada por artistas poco conocidos para nosotros: Putthipong Assaratanakul hace de joven adolescente y Usha Seamkhum que hace de abuela. Ambos llevan el peso principal de la película, pero todo el elenco participante hace un papel digno, con ese tono un poco cansino y repetitivo que el lenguaje y el estilo de vida oriental imponen.
La música me ha pasado desapercibida, se notaba su existencia pero con poco protagonismo, siempre como fondo suave que acompañaba la acción. No así la fotografía y el paisaje que constituyen un elemento clave para situarnos en un contexto oriental, en el contraste entre el nivel popular y restringido de la abuela y el de clase alta de su hermano, en esa cultura especial en el que las diosas, la oración y el culto a los antepasados juega un papel muy especial. Y me quedé pensando (y aún sigo en ello) qué quiso reflejar Pat con los trenes tan presentes a lo largo del film: la fugacidad de la vida, el movimiento en un mundo fundamentalmente quieto, un mero guiño estético que nos recordaran que estamos en una ciudad oriental, no sé…
La historia está muy bien pensada y lograda. No sé si tendrá algo de autobiográfica (el caso es que han elegido a un actor, Putthipong que se parece mucho al director Pat), pero sea así o no lo sea, el caso es que ha logrado hacer una metáfora de la vida (los valores y miserias de la existencia humana) a través de la relación con los mayores. El trato con los abuelos es como uno de esos reactivos que sirven para desagregar el elemento que se quiere analizar: nos ayuda a visibilizar aspectos que a simple vista no podríamos identificar. Y en ese estrecho espacio de relaciones con los abuelos esta todo: la salud y la enfermedad; el miedo y la esperanza; el presente y el pasado; la cercanía y la distancia; el cuerpo y el espíritu; la generosidad y la avaricia; la presencia y la ausencia; el servir y el aprovecharse. Está todo y está en todos nosotros, incluidos los abuelos. No es que haya unos buenos y unos malos (así sería fácil diferenciar) es que todos esos sentimientos encontrados están en todos nosotros y hemos de lidiar con ellos. Algunas personas acaban deslizándose hacia un polo y otras hacia el otro. Y esa es la historia que Pat nos cuenta. Una historia universal y muy bien traída.
Eso nos lo muestra el film a través del adolescente que primero quiere aprovecharse de su abuela, que después puede observar como todos se van posicionando en relación a ella, que ve como, también la abuela, va variando en sus posiciones con respecto a quienes le rodean y que, al final, acaba descubriendo esa otra parcela de sí mismo más valiosa y empática. Toda una lección de vida.
Y como a nosotros nos toca ver ese proceso desde nuestra perspectiva de abuelos, la película te fuerza a pensar en nuestro propio entorno. Duele ver cuántas familias se rompen por culpa de las herencias, cuántos hijos llevan en su mochila la supuesta convicción de que sus padres (nosotros) los quisimos menos que a otros hermanos, cuántas cuentas pendientes entre hermanos llegados a su etapa final.
En fin, una película que parecía una carallada por el título, pero que resume (bueno…son dos horas largas) muy bien, a través de las relaciones con los abuelos, algunas ambivalencias profundas que la vida nos plantea.